Segundo: Mantener en todo momento, ya sea actividades planificadas o tiempos libres, un vocabulario que exprese cantidades imprecisas, ya que los niños/as tienden a imitar las acciones y lenguaje(2) de los adultos, lo que denomina Piaget como imitación diferida(3). Primeramente que el niño/a adquiera el concepto cuantificador en su léxico, sin una comprensión acabada de ellos, y posteriormente con el uso cotidiano tome conciencia de la interpretación que tienen los cuantificadores que enuncian. Los cuantificadores hay que trabajarlos en un período no muy corto para que sea un aprendizaje significativo, reiterándolos en varias ocasiones, no sólo en actividades planificadas. "Las actividades de la rutina diaria pueden ser aprovechables(...) Se deben presentar múltiples experiencias, que permitan resolver diferentes tipos de problemas, comparar cantidades, situaciones en las cuales puedan acceder a los conocimientos... Ejemplo: construir colecciones compuestas por un número determinado de objetos, comparar las cantidades, establecer las relaciones de: “tantos como” (igualdad) y relaciones de desigualdad “más que”, “menos que”. (Cedeño, 2005)
Cuarto: Los niños/as necesitan vivenciar las experiencias para poder aprender, ya que su pensamiento egocéntrico(5) no les permite aprender de las experiencias de los demás, tienen que asumir un papel activo en la adquisición del concepto. Por ello es importante usar materiales concretos en donde ellos puedan apreciar que en algo hay “más, menos, poco, mucho, ninguno, algunos, todos”, etc. porque no tienen la capacidad de abstraer su mente e imaginarse un objeto o cantidad.
Quinto: Por la irreversibilidad(6) del pensamiento, los niños/as necesitan que se les ejemplifique el cuantificador de una sola manera sin ser cambiada. Por ejemplo si ponemos 3 manzanas a un lado y al otro 1, y deseamos que el niño/a discrimine donde hay más, y luego quitamos una manzana de las 3, y la añadimos donde había 1, quedando 2 manzanas a cada lado, no entenderá el cambio, de que había más en un lado y luego son iguales, y luego pueden haber más donde habían menos. Proponemos enseñar el cuantificador de una manera fija, donde no hayan cambios de las cantidades, y cuando el niño/a vaya comprendiendo lo que quieren expresar los términos de cuantificación, realizar cambios en las cantidades de los elementos, ayudándolos así a lograr la reversibilidad.
5 comentarios:
Debo decir que su blog es sencillamente hermoso ....más que eso cumple con su función. Soy alumna de su misma universidad y escuela y al ver este material me ha motivado mucho más.
Gracias
CarmenPaz Pinto
Que buen blog me ayuda a enseñar a mis niños la manera correcta de cuantificar
Que buen blog me ayuda a enseñar a mis niños la manera correcta de cuantificar
Súper¡¡¡¡Magnífica explicacion sencilla y general.
Muy buena explicación creo que mejor no pudo haber, me sirvió mucho para mi próxima exposición GRACIAS
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